Extraños en el tiempo

Los rastros que te aparecieron pudieron marcar la cúpula que encubrían las mentiras que dejabas en cada aire frío entre cortado de tus palabras que bailaban dormidamente en espiral marcando formas de figuras desconsoladas, hambrientas de mi, hambrientas de ti, hambrientas de tantos fantasmas que presenciamos y que hoy a muecas burlonas nos vienen a saludar.

Pero tu gula de satisfacciones que descontrolados blancos vientos de hielo y sudores de cereza  hacían remolinos y se reían por tu lengua. Y yo los podía ver cada vez que abrías la boca para darme esos bostezos que hacían el bosquejo de nuestra dupla de extraños.

De espaldas  y  parado a la punta de la  cama con las pupilas temblando y el torso desnudo
 mirando la película de nuestras primeras citas, te animabas a mirarme de vez en cuando,y con la culpa tan pesada que sentías que  cuando te acostabas
la cama se iba  hundiendo preparando mi costado a tu entrega  para que me vaya cayendo  a tu cuerpo como si me tirara a una suerte de duna.Pero  no podía hundirme en el.Ni siquiera llegaba a tocarte.
 Entonces  me quedaba afuera durmiendo en el piso.


Mi lugarcito estaba ahí .El tuyo también.
Aveces cambiaba.
Aveces yo en la cama y tu abajo.
Aveces tu arriba y yo abajo.
Aveces uno sobre baldosa fría y el otro sobre frazadas de fuego.
Aveces los dos sobre el cemento.
Aveces los dos sobre el infierno.
 Aveces era normal y  aveces parecíamos multiplicarnos en la locura.
Y aveces   no había pozos en la cama que pudiesen inclinarme a lo que tu llamas intentos.

Entonces, como sin manijas para cualquier puerta abrir, la afirmación del fiel engaño que se quedaba sin sabanas para adornarse esta vez, se empezó a desvestir haciendo un recorrido por mis venas coloreando de purpura mi piel   todo el peso de la rabia y el dolor que los espacios parecían esta vez haberle ganado al tiempo.

Quedé totalmente pálida.

Y Vos también.

Por mucho tiempo.

Aunque cuando nos volvimos a cruzar por tercera vez descubrimos que éste ya no existía.(Lo habíamos derrotado)